Septiembre de segunda mano
Carmensi Rozas, colaboradora BEE VERSA
Curaduría
Ornella Paz, directora BEE VERSA
Durante los últimos años, la sostenibilidad ha ido tomando protagonismo en las conversaciones relacionadas a la industria de la moda. Sabemos que formamos parte de una industria altamente contaminante y cuyos objetivos económicos han llegado a vulnerar derechos humanos y laborales, por lo que existe el sentido de urgencia de generar un cambio.
Para darnos una idea, cada año se envían a los vertederos o se incineran aproximadamente 40 millones de toneladas de residuos textiles, según la Fundación Ellen MacArthur, organización que trabaja en acelerar la transición de diferentes industrias hacia la economía circular.
Por otro lado, en junio pasado, la diseñadora de moda Stella McCartney, solicitaba a los líderes más poderosos del mundo reunidos en la Cumbre del G7 en Cornualles, Inglaterra, que se trate a la industria de la moda como a otras grandes industrias altamente contaminantes, con una supervisión más estricta y mayores incentivos para reducir el negativo impacto ambiental.
La generación Z y los millennials son cada vez más conscientes de los problemas ambientales y sociales que genera la industria de la moda, y están demandando más información y transparencia a sus marcas preferidas para tomar decisiones de compra. Así lo demuestran las conversaciones que se ven a diario en redes sociales o la creación de movimientos como “Fridays for Future” (Viernes por el Futuro), impulsado por Greta Thunberg, la adolescente sueca que en agosto de 2018 decidió faltar a clase todos los viernes para ir a protestar ante la sede del Parlamento sueco hasta que se adopten medidas más enérgicas para combatir el cambio climático.
En cuanto a los negocios, cada vez surgen nuevos emprendimientos con modelos de negocio basados en la innovación y la tecnología que buscan generar beneficios económicos y al mismo tiempo, impactar positivamente en el planeta y en el desarrollo de las personas. Estos negocios innovan en sus procesos productivos, incluyendo el uso de materiales y fibras sostenibles, y preocupándose por ser justos y transparentes con las personas que forman parte de su cadena de valor.
SECOND HAND / SEGUNDA MANO
Crédito: Oxfam
En este post te compartimos algunas iniciativas locales e internacionales con las cuales puedes interactuar:
1.

Crédito: ThredUp
2.
A nivel Latinoamérica, la ONG colombiana Clothe Moda Sostenible, tiene como objetivo promover el intercambio y donación de prendas de segunda mano; y por su lado, Eleonora Morales, co-fundadora de Garage Sale, impulsa esta iniciativa donde realiza una exquisita selección de piezas de diseñadores de moda colombianos.
3.
Perú no es ajeno a estas iniciativas. Inssania es un marketplace de moda de segunda mano creada para que las personas puedan vender y comprar prendas en desuso.Asimismo, Las Traperas es un proyecto creado en el 2010 que opera en Lima y se dedica a recircular la ropa que ya no usas. A la fecha han recirculado 13,000 kg de ropa.
Cabe resaltar que también contamos con iniciativas enfocadas en recuperar y transformar prendas "vintage" como “La Petaka” y “Alpeso Vintage”.

Crédito: Unsplash
que empodera marcas emergentes a través del acceso a mercados globales y la conexión con ciudadanos del mundo.